Syriza ya ha conseguido el primero de sus objetivos, el más fácil, ganar las elecciones griegas. Ahora deberá demostrar si sus siguientes metas las puede cumplir, o bien deberá ceder como algunos creemos. La Izquierda Radical ha ganado en base a una campaña en la que ha dicho a la gente aquello que quieren escuchar, pero no a lo mejor aquello que podrán hacer.
Bajo mi punto de vista, Syriza se basa en una política extremadamente nacionalista (quizás por eso el acuerdo con la derecha nacionalista de los Independientes Griegos ha sido más sencilla), y es que han dicho por activa y por pasiva que quieren que la soberanía económica vuelva a los griegos. Pues bien amigos de Syriza, la UE es esto, la cesión de soberanía, entre ellas la económica, y la desaparición de los estados-nación para convertirnos en una Europa Federal. La batalla contra la austeridad ya no se juega en los parlamentos nacionales, sino que se hace en el Parlamento y el Consejo, se juega en Europa. Tsipras lo sabe, es eurodiputado, y aun así ha decidido mantener ese discurso, no seamos mal pensados, no lo ha hecho por engañar, estoy convencido.
Igual que Hollande en su momento, Tsipras no podrá hacer nada sin un cambio de mayorías en Europa. Pero a lo mejor si lo tiene un poco más fácil. La i nyección de liquidez del BCE (60.000 millones para la compra de deuda) y el programa de inversiones de la Comisión Juncker (aún sin definirse de forma clara) pueden ayudar a Syriza a cumplir sus compromisos, pero que no se engañen los griegos, Merkel no va a dejar de apretar apoyada por sus socios europeos que continúan siendo mayoritariamente de derechas, y hasta que esto no cambie Tsipras deberá claudicar, y él lo sabe.
Podemos no es Syriza, ni Syriza es Podemos, por mucho que se empeñen sus dirigentes. Syriza nunca ha negado su ideología de izquierdas, de Podemos todavía esperamos que algún día nos diga que es. La Izquierda Radical Griega se asemeja mucho más a Izquierda Unida, de hecho los estatutos de IU sirvieron a la formación de Tsipras para fundarse. Pero al contrario de Podemos, no surge como respuesta a la crisis, sino que se formaron en 2004 y con un porcentaje de voto muy modesto.
Pero hay más diferencias, Tsipras ha basado su victoria en la economía griega. Podemos, dirigida por politólogos y expertos en comunicación, han dejado de lado la cuestión económica y se han centrado en criticar las prácticas políticas de lo que han denominado “casta”, quizás porqué su programa económico ha recibido demasiadas críticas, incluso de aquellos que le son más afines, por eso han decidido mover el foco de la atención mediática.
Aunque si hay algo en lo que se parecen, y es que ambos partidos han decidido moderar su discurso con el tiempo. Sin ir más lejos Syriza ya ha decidido que es poco probable que apruebe el matrimonio homosexual, algo clave en una sociedad tan religiosa como la griega. Igual que Podemos no podrá cumplir su programa para las europeas por ser demasiado “ambicioso”.
Solo el tiempo dará o quitará la razón a estos partidos y a aquellos que creemos que sus programas electorales son imposibles de cumplir.
Quería terminar esta entrada en el blog hablando del PASOK, pero creo que sus resultados no se merecen ni una línea. Acabaré con una reflexión y es que quizás la socialdemocracia europea está cambiando de nombres y de apellidos.
Article de Nacho García publicat al Diari de Tarragona
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