Los cuentos
de hadas han hecho mucho daño a las mujeres haciéndonos creer en la llegada del
príncipe azul después de sufrimientos y pesares.
Carme
Forcadell, número dos por Barcelona de Junts pel Sí, por delante de Artur Mas i
de Oriol Junqueras, ha declarado este fin de semana “En un nuevo país las mujeres podrán hacer de mujeres”.
Una estupidez más propia de quien no sabe ni tiene nada que decir si no es la
cantinela de una independencia consistente sólo en la separación de España pero
que nunca acabamos de saber qué supondrá
eso para las mujeres y hombres de Cataluña. Forcadell se mofa de las mujeres y de la sociedad
catalana en su conjunto, contándonos un cuento de hadas. Pretender hacernos
creer que la independencia de Cataluña es el príncipe azul que nos llevará al
castillo a lomos de su caballo de largas crines es una falta de respeto
intolerable.
Forcadell
pretende que caigamos rendidas ante la fantasía de la independencia después de
haber sido ninguneadas, ignoradas, invisibilizadas, menospreciadas por el
gobierno que ella apoya.
Las mujeres
catalanas, como las del resto del mundo, somos, insultadas, violentadas,
explotadas, maltratadas y asesinadas por el hecho de ser mujeres.
En la lista
estatal de asesinadas por el machismo también se contabilizan las víctimas
catalanas. Oficialmente treinta y
seis asesinadas en España en lo que va
de año, ocho catalanas, dos de ellas
menores, niñas de 7 y 9 años. Sandra, Olga y Maryna en el mes de agosto.
¿Han dolido
estos asesinatos al gobierno catalán? Parece que no. Más importante que la vida
de las mujeres es su huida hacia adelante, la independencia para quienes la defienden
es un objetivo mayor que la vida.
El silencio
les convierte en cómplices, la omisión también. Pretender hacernos creer que la
independencia es la varita mágica que acabará con todos nuestros problemas es
una muy peligrosa ilusión.
Las mujeres
queremos ser libres en una Cataluña libre. La ciudadanía catalana se merece un
gobierno que se tome en serio nuestras vidas, que condene los asesinatos
machistas, que combata la violencia de género.
Las mujeres
debemos ser libres para elegir en libertad y con igualdad de oportunidades
quienes queremos ser y eso no nos lo garantizaría una separación de España.
Forcadell reincide en los pecados del Partido Popular:
pretenden decirnos qué es, y qué tiene que ser una mujer. Tenemos derecho a
decidir no ser cuidadoras por obligación y para eso necesitamos leyes como la
socialista de Autonomía Personal y Dependencia a la que se opuso Convergencia.
Tenemos
derecho a un empleo digno y a igual salario que los varones, pero la Reforma
Laboral apoyada por quien parece ser el presidenciable de Junts pel Sí, es
decir, Artur Mas, ha precarizado el trabajo, de forma más dura el de las
mujeres.
El gobierno
de CIU desmanteló, en cuanto tomó posesión, la Direcció General d’Igualtat
d’Oportunitats del Departament de Treball. ¿Cómo pretende Forcadell que las
mujeres abandonemos el ámbito doméstico?
Tenemos
derecho a la vida y con los recortes del President y su gobierno, a quien apoya
la sra Forcadell, en políticas de prevención y apoyo a las víctimas ha
aumentado el riesgo para las mujeres.
Las
mujeres, por mucho que le pese a la derecha (y a la izquierda que la acompañe
en su deriva), somos múltiples y diversas. De todos los colores y sabores. No
tenemos que ser lo que nos digan que seamos. Tenemos que ser lo que queramos
ser.
Article de Rocío León, candidata del PSC al Parlament per Tarragona
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