Pido mucha atención a estas
palabras: “España ha superado la crisis más larga de su historia reciente.
Ahora estamos en una fase de recuperación que ya está afianzada.” Así, tal
cual, la crisis económica “ya está superada”. Quien dice semejante despropósito
teniendo en cuenta la realidad que se palpa a pie de calle? El presidente del
gobierno, el señor Mariano Rajoy, esta misma semana durante su intervención en
el Foro Global celebrado en Bilbao. La semana pasada, durante su intervención
en el debate de política general Rajoy ya afirmó que habíamos “dejado atrás el
cabo de Hornos” de las dificultados derivadas de la crisis pero ahora, en menos
de siete días, nos asegura sin que le tiemble el timbre de la voz que la crisis
“ya está superada”.
Esta afirmación que entra en el
ámbito de lo fantástico y delirante la dice el presidente de un país con casi
cinco millones de parados registrados y con una población activa inferior, por
primera vez, a los 17 millones de trabajadores. Para añadir un tinte
surrealista al presuntuoso panegírico de Rajoy y del PP la misma Comisión
Europea hacía públicas el mismo día sus previsiones económicas para el futuro
inmediato, unas previsiones en las que se apuntaba que el 2015 España será el
país de la zona euro (27 países) con la tasa de paro más alta superando, por
primera vez, a Grecia. Es decir, con un paro disparado por encima del 26% y con
la pobreza y las desigualdades creciendo a un ritmo exponencial el señor Rajoy
se permite burlarse del dolor de estas personas asegurando que la crisis “ya
está superada.”
Siempre me he preguntado como
es posible que Rajoy y la derecha lleguen a semejante disociación de la
realidad, a tamaño aislamiento y desconexión de la vida cuotidiana y de los problemas
de los ciudadanos del país. Se me dirá que el presidente está blindado por un
grupo de asesores y personal de confianza que le preservan del contacto con el
exterior a excepción de las ovaciones que le dedican los diputados del PP
aunque presente nuevos recortes de las prestaciones del paro o proponga el
copago sanitario que se impone a los enfermos de cáncer. Es verdad, pero solo
explica en parte el fenómeno.
Hay algo más de fondo y es la
incapacidad de la derecha de este país de reconocer que se ha equivocado. Veamos,
sino, las reveladoras declaraciones del ministro de economía del PP, señor de
Guindos, en su última entrevista publicada por una de las revistas anglosajonas
apologistas de las virtudes del libre mercado y del capitalismo liberal. En
primer lugar hay que recordar que el señor de Guindos era el responsable en
España de la banca de inversión Lehman Brother, una de las responsables
mundiales del desastre financiero posterior al 2008.
Pues bien, el ministro de
economía del PP en la citada entrevista afirma que la responsabilidad de la
crisis no ha sido la ansia de lucro desmesurada de empresas como la que el
dirigía en España, no, sino el “carácter generoso de las prestaciones sociales”
de algunos gobiernos socialistas europeos que “de manera insensata” aumentaron
el salario mínimo (gravísimo pecado político a los ojos del PP!). En honor a la
verdad, es cierto que el PP lejos de aumentar “generosamente” las prestaciones
sociales se ha dedicado a hundirlas y que el salario mínimo lo ha congelado
lamentando sin duda no poder bajarlo. Sin darnos tiempo a contener la
respiración, luego el señor de Guindos comete el desliz de decir que “subir
impuestos no le gusta a nadie pero a veces, como la muerte, es inevitable”. Sorprendente
afirmación que haría las delicias de cualquier psicoanalista freudiano!
Al hilo de las afirmaciones del
señor Rajoy, del señor de Guindos y de los dirigentes del PP lo único que
lamentamos es que no hayan conocido a las abuelitas de los cuentos de hadas
tradicionales…Cuantas ideas sugerentes y fascinantes hubieran podido
intercambiar acerca de la gallina de los huevos de oro!
Article de Luis Rosendo publicat al diari Més Tarragona
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