dijous, 27 de maig del 2010

ENTREVISTA A RAMON ALEU AL DIARI DE TARRAGONA


Los presidentes autonómicos del PP no acudirán hoy al Senado cuando el presidente defienda la reforma del T.C. ¿Pierde así peso el acto?

Mi experiencia me dice que hasta que no está en marcha el debate, no se sabe quién ha venido y quién no. Esperemos. El debate puede ser muy rico.

Y tras la comparecencia del presidente en el Senado, ¿qué?

Tenemos el compromiso de presentar la proposición de ley de modificación del T.C., que seguirá su curso. Puede presentarse un texto alternativo, que ambos vayan al pleno, se debatan –si se acepta a tramite- y lo que surja se envíe al Congreso para su tramitación. Después volvería al Senado.

Nos situaríamos ya en octubre o en noviembre?

Podría ser incluso más tarde. Creo que habrá mucho debate, se precisarán acuerdos de modificación, no será fácil de aprobar la propuesta tal cual.

¿No debió presentarse mucho antes la ofensiva catalana para salvar el Estatut?

Es muy posible. Aunque la primera sorpresa ya fue la recusación de Pablo Pérez Tremps (2007), nunca pensamos que el T.C. llegara en extremo al que ha llegado, con seis propuestas de sentencia abordadas.

¿Hubiera sido más rápida la opción del Congreso primero?

Con las proposiciones que hay presentadas para debatir, sólo si la presentara el PP daría tiempo para que se viera en este período de sesiones. Ya está el cupo completo. Esta opción sería, al contrario, más lenta.

¿Usted cree que todos en el PSOE entienden que la situación del Estatut no es un problema de Catalunya sino de toda España?

Un poco nuestro trabajo en Madrid es hacer comprender esta idea. El trato que está teniendo el Estatut puede abrir una herida de difícil curación. Hay que seguir haciendo didáctica. No hacerlo sería muy fácil, pero no daría resultados.

¿En el Congreso, apoyará el PSOE la propuesta catalana del T.C.?

Se espera que entre a debatirla. Y que seamos capaces de llegar a acuerdos. ¿Cuáles? No lo sé, pero toda la proposición de ley introduce un debate. El final no lo conoce nadie.

¿No es surrealista que en otoño serán ya ocho los magistrados del T.C. caducados?

Es que el PP está poniendo en cuestión muchas estructuras del Estado, aparte de con el bloqueo del TC. Según el PP, la Agencia Tributaria hace informes a medida para el caso Gürtel, la policía fabrica pruebas…

Las bases del PSOE están por la reforma, pero la dirección mira mucho de reojo al PP. ¿Será todo un brindis al sol?

Creo que los límites de la reforma del TC los dictará la constitucionalidad de los puntos que forman la proposición.

Habrá que ir otra vez al TC?¿

No. El límite a la reforma del TC no será político, sino jurídico, y esto, en mi opinión, se verá en el congreso

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